Ahora que se desdibujan las costuras y el recuerdo se diluye entre nubes de blanco incienso. Ahora que los momentos aletean en la mente y el hoy es un ayer que se solapa en el tiempo. Ahora que el reloj pone coto a unos días ora cortos, ora eternos, déjame contarte un cuento.
Déjame llevarte lejos, hasta juegos de pelota dibujados en blanco y negro entre las ruinas de fuego. Siéntate en sus plazuelas, con infante traje marinero. Déjame que te enseñe el resucitar del Ave Fénix entre las viejas piedras de murallas y callejones de sueños.
Vamos, que hoy se corona o tal vez sea un centenario. Vamos, vente conmigo, ya buscaremos pretexto, que si nos hacen falta excusas, catorce estaciones te rezo en un lunes de Cuaresma si tú me acompañas a ello. Ata tus manos a las mías, dorado cíngulo te presto y que jugueteen sus borlas entre los recortes negros que dejan las botonaduras que lucen sus nazarenos.
Más nunca olvides la Esperanza que entre parras se dibuja entrada bien la mañana, puente que nos une cuando lo demás se vaya. Cuando siquiera mi nombre en tus labios se pinte, tú nómbrala sólo a Ella que nada más hará falta. Sonríe que yo te vea mientras con tu cruz cargas que si hay borrón, hay nueva cuenta y construiremos castillos en el aire que te azota para que nunca se duerma la luz de tu mirada.
Regálame otra primavera en este invierno que acaba, que la sombra de tu árbol me ampare en la noche larga. Ven y siéntate conmigo, que te cuente las leyendas que construyen esta casa, esas que hablan de un gitano que expiraba por la Cava o la de aquellos libertos que defendían su pureza inmaculada; deja que te recite poemas de curia mexicana, que Sevilla sonríe y llora a esa niña, allende la Feria Ancha, que con cutis azul y ojeras, esperaba la mañana.
Y ahora, pasito a paso, rompamos esas cadenas que sin piedad amarran, como aquellas que cruzaban de orilla a orillas las aguas del río de tus anhelos, la ciudad de tu alma. Sopla las velas del tiempo, en esta nueva mañana que cautiva nos aguarda y vive el ayer en hoy, que Dios ya nos dirá mañana.