Acuse de recibo

Queridos Melchor, Gaspar y Baltasar

Espero que, a estas alturas del año con el revuelo de cerrar el viejo y abrir el nuevo de la mejor forma posible, os encontréis bien. Muchos de nosotros pensamos que vuestra carga de estrés en temporada alta podría aliviarse con una gestión de tiempos mejor planificada a lo largo del año y con una ampliación de la plantilla. Obviamente, nosotros no somos nadie para dar consejos a tres notables logistas con años, ¡¿qué digo años?! ¡Siglos de experiencia!

Como os comentaba en mis cartas anteriores los patines de bota, blancos, con ruedas y cordones rojos siguen sin llegarme. Cada 6 de enero espero pacientemente hasta el último de los paquetes. Sin embargo, nunca aparece y la desilusión comienza a hacer mella en mi confianza en vosotros.

Con esto no quiero decir que deje de creer, pero después de tantos años con el mismo, y único, deseo, es sorprendente, la verdad. Quizás sea yo la que se equivoca al escribir y no lo deja suficientemente claro. Ya sabéis que, en ocasiones, soy muy torpe.

Como no quiero abusar ni de vuestra confianza ni de vuestro tiempo, os resumiré mis peticiones para este año: por favor, quiero unos patines de bota, blancos, con las ruedas y los cordones rojos.
Obviamente, cabe la posibilidad de que mi carta se pierda en su camino a oriente, una no puede fiarse de Correos. Por ello, este año he optado por enviárosla certificada con acuse de recibo y contenido. No os lo toméis como algo personal, ni mucho menos, no se trata de una medida basada en la desconfianza sino, simplemente, una cuestión de seguridad.

Existe la posibilidad de que, aunque recibáis mi carta y, por supuesto, la leáis, consideréis que no es oportuno atender mi petición. Imagino, porque confío en vuestra imparcial equidad, que nada tendrán que ver mis recién estrenados cuarenta años, al fin y al cabo, llevo más de treinta pidiendo lo mismo y crear ahora un precedente de edadismo no es algo propio de profesionales como vosotros.

Pero, volviendo al caso de que no fuera posible, otra vez, atender mi petición, tengo un amplio abanico de aficiones en las que podréis elegir regalos de vuestro gusto y presupuesto incluyendo, por supuesto, libros y música. La ropa preferiría que la obviarais, tenemos ejemplos en los que los gustos de vuestros pajes, porque es imposible que hayáis sido vosotros directamente, han sido más que dudosos.
Disculpad que me haya alargado más de lo debido con esta carta haciéndoos perder vuestro tiempo algo más de lo recomendable, pero estoy convencida de que la habéis acogido con la misma generosidad y profesionalidad que en ocasiones anteriores.

Quedo a la espera de vuestra llegada y de la feliz resolución de mi pequeña incidencia el próximo 6 de enero. Sin más se despide una niña buena, dócil y nada caprichosa ni rencorosa.

Un cordial saludo.

2 Comentarios

Replica a Carlos Menéndez Cancelar la respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.