Este año tampoco iré a Hogwarts. Sólo tengo cartas del banco recordándome que les vendí mi alma y les debo el coche. Tuve un plan, un viejo rico, pero el sombrero me delató y me echó con un “maldita bruja”. Así que cogí mi escoba y salí volando.
La carta de Hogwarts
Café Literato 
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