52 golpes

todavía motivación charlas TED Jandro Beitavg

Cuando sonó la última campanada apagó la radio.

Sus hijos se habían reído de él cuando les contó su plan de fin de año. Una sopa de picadillo, doce uvas escuchadas en Radio Nacional de España y a la cama. No había más fiesta para un viejo como él.

Se puso su pijama y besó, como cada noche, el retrato de su querida Margarita. Nunca pensó que se pudiera echar tanto de menos a una persona pero lo cierto es que allí estaba, un nuevo día 1 de enero sin ella y ya iban 20. Sí, es cierto que Gardel siempre le cantaba que 20 años no eran nada pero nadie debería esperar tanto tiempo para reencontrarse con el amor de su vida.

En la calle los cohetes y la música no cesaban. Los jóvenes aún creen que la vida cambia con un cambio de año. Ya tendrían tiempo de descubrir la verdad aunque quizás cuando lo hicieran fuera demasiado tarde. Cerró los ojos.

Un golpe seco en la puerta lo despertó. Miró el reloj mientras en la puerta se seguían escuchando golpes cada vez más rápidos y más insistentes. 3…7…13…24…36…45…52. Después el silencio. Se acercó a la puerta y miró por la mirilla. Se retiró asombrado y se frotó los ojos, aún debía estar algo dormido, por eso confundía la forma que esperaba al otro lado de la puerta.

Abrió. Unos brazos rodearon su cuerpo.

– ¿Por qué has tardado tanto en abrir?

– ¿Por qué has tardado tanto en volver?

Cuando sus hijos llegaron a almozar nadie abrió la puerta. 3…7…13…24…36…45…52 golpes. El padre ya se había ido, al otro lado sólo quedaba un cuerpo sonriente abrazado al retrato de su amor.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.