Décima desolada

Sangre que fluye valiente

como canto del trovador

renovado el sutil ardor

del grito del diferente,

cansado cuerpo doliente.

La voz levantada al fin,

la frente manchada de hollín,

contra manos que enarbolan

banderas que tristes asolan

la vida y el alma de quién no es afín.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.