Nací el mismo día que quemaron mi inocente cuerpo en la pira.
Los ojos acusadores clavándose en mi piel, los salivazos en mi rostro, los insultos, los golpes, el fuego…nada huyó de mi memoria cuando volví a abrir los ojos.
Era yo, pero, a la vez, era otra persona. Con menos miedo, con más maldad, con un poder desconocido que iba a usar y que no dejaría a nadie escapar de mi furia.
Montada sobre mi escoba, sobrevolé la ciudad que dormía ajena a mi presencia. Solo necesité un chasquido de mis dedos. Por un instante me sentí Nerón. Después me senté en la ladera de la colina a observar como las llamas hacían el trabajo sucio por mí.
Dicen que la venganza se sirve fría, también que es una emoción que solo nos quema a nosotros mismos… Pero es tan humana. Estupendo micro, Bea. Un abrazo!!
Me gustaMe gusta
Muchas gracias, David. Un abrazo
Me gustaMe gusta
Buena reencarnación, tenían que haber sabido que quien con fuego juega…
Saludos 🖐
Me gustaMe gusta
Esa sensación… Cuando te das cuenta que ya no eres como hace un tiempo. Ahora puedes usar lo que aprendiste para saciar lo que te apetezca. Te sientes con más confianza que nunca, te sientes bien y no te duele nada.
Me ha gustado mucho. Además ese dibujo. ❤
Me gustaLe gusta a 1 persona
Así me siento cuando acabo de escribir una historia, un relato, una reflexión o un poema. Como una emperadora. Buen texto. Feliz inicio de semana. Un saludo!!
Me gustaMe gusta