Los pies del Cautivo…
Unos que habitan en su corazón, otros que desgranan nuestros besos y otros, que en común unión, llevan sus pasos por Sevilla, sin abandono, siempre de frente, chicotá a chicotá.
Sus pies, los que con mimo pasean al Dios redentor de un barrio, al que le rezan las madres y le imploran las abuelas. El sur de una brújula que sólo en Sevilla sabe marcar su norte, su sino, su por qué.
Los pies del Cautivo, rezos costaleros de viejas alpargatas, sueños de chiquillos en joviales cruces de mayo, sueños de noches de magia sevillana.
Los pies del Cautivo, Cautivo de un barrio, Cautivo de Sevilla. Pies que esperan la gloria de tu Reino, pies que anhelan el sentir de tus pisadas, pies que sueñan con caminos de la infancia…los pies del Cautivo, los que jugaban en el pasillo de mi casa, con trabajaderas de tablas de planchar y costales de toallas…los pies del Cautivo, los de mis sueños, los de mis Hermanos, los de mi alma.
Café Literato 
Como digo yo, el Cautivo es muy grande, no hay otra devocion en toda la ciudad que invada Sevilla como lo hacen todos sus devotos cada Lunes Santo. ¿Abandonado por sus discípulos? Me temo que no, sea donde sea el Cautivo llega donde sea y con gusto andarías tras Él las horas que hiciera falta… Esos pies lo merecen.
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Como bien dijo el pregonero, en el Tiro de Línea andamos con el corazón
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