Sin nombre

Cucarachas relatos cortos micro relatos

Por más que lo pienso no recuerdo con qué nombre me regó la chaveta el padre Aquilino, y eso es un problema, ¿sabe? porque no sé quién soy. ¿Paco, Pepe, Gumersindo? Yo creo que realmente no existo pero el otro día encontré una alianza en mi nevera de noche, ¿quién quiere una mesilla si puede tener, además, agua fresca?

No pareces un ratón muy hablador, Catalino. Bueno, pues si no dices nada sigo con mi historia. Me encontré la alianza, tenía inscrito “Pedro López” y creí que ese era mi nombre hasta que llegó la policía acusándome de robarlo en la fábrica de vídrio donde trabajo o trabajaba o eso dicen, vete tú a saber. Decían que traían pruebas, que mis compañeros les habían dado mi nombre.

Les pregunté que cuál era, que estaba muy interesado en saberlo pero como creyeron que me estaba riendo de ellos, me trajeron entre rejas. Si quieres un poco de queso, sólo tienes que pedírmelo, Catalino, pero no me lo robes.

Aquí el tiempo pasa tan rápido que he enseñado a unas cucarachas a bailar sevillanas, son listas las jodías. Aún recuerdo el día que llegaron a su primera clase.

一 Hola, somos sus nuevas alumnas, Pepi, Paqui, Puri y Pilar, ¿cuál es su nombre?

一 No me acuerdo, pero sé bailar y cantar, así que vamos allá.

Pero la tragedia llegó a mi de nuevo cuando preparábamos el espectáculo de fin de curso, en pleno zapateado, aplasté a Pepi.

一 ¡Asesino, asesino! 一 me gritaron mientras corrían despavoridas一 vamos a denunciarte.

一 Bien, hacedlo, yo no recuerdo mi nombre así que nunca os lo he dicho pero, por si acaso, será mejor acabar con este ensayo 一 les dije zapateando sobre Paqui, Puri y Pilar.

6 Comentarios

      1. Me encanta pasarme. Lo hago por casi todos los blogs que se compartieron tras tu sugerencia. Me parece tan interesante..

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