Carta a la Pregonera

beitavg semana santa reflexiones

Estimada Pregonera:

Hace casi dos años, este rinconcito mío, donde divago o juego a ser escritora, te regaló una entrada en la que reconocía abiertamente que te habías equivocado si es que era real aquel rumor que decía que habías dicho que no al pregón de la Semana Santa de Sevilla. Es cierto que, aquel supuesto No, me regaló un pregón maravilloso como fue el de Alberto García Reyes pero, siendo justos, hoy debía regalarte otra carta, una muy diferente a la de aquel 28 de septiembre de 2016.

Enhorabuena. Sin duda es una noticia histórica, la primera mujer en el atril del Maestranza (o del Lope, o de dónde quieran colocarlo en un futuro). Ya te dije que ni tu medio era el mío ni tu estilo a la hora de ganarte el pan me gustaba pero sigo ratificándome en mi idea de que a Sevilla le hace falta un pregón de madres y abuelas de barrio. Ojalá fueras tan osada como para romper con el encorsetamiento del acto y acabar con lo que hay pero, tristemente no te creo tan valiente, no me creo valiente casi ni a mi misma para tirar esos platos al suelo.

Pero lamentablemente, mi carta no puede quedarse en una alabanza por ser la primera.

Ser la primera va a ser un gran handicap para ti y para todas las cofradas de Sevilla (uso a conciencia el término ya que tan poco gusta en el mundillo). Eres mujer y, como de sobra sabrás, esto no es fácil, ni en Sevilla ni en las cofradías ni casi en la vida en general. Eres la primera y, por eso, vas a ser mirada con lupa por todos. Como dice un buen amigo mío, da igual que nos hayamos tragado verdaderos bodrios en los pregones varoniles, el tuyo es el primero y, me temo que, o es sublime, o no van a hacerse de rogar las voces indicando que no era nuestro sitio (me meto, porque aunque tu no seas de mi estilo, sigo siendo mujer y cofrade).

Eres la primera y, quiero creer que por eso, desde tu propio medio, no han sabido cómo «presentarte»

Por eso, tu CV ha pasado al segundo plano para recalcar que eres esposa y madre. Ya, después de eso, viene tu profesión y el hecho de que seas cofrade. Lo siento, Charo, no voy a poner en duda tu entrega a tu familia ni, mucho menos, desprestigiarlo pero me chirría la fórmula…si fueras hombre, quizás ni siquiera haría falta nombrar tu profesión ni tus Hermandades ni mucho menos a tu familia.

¿Jugamos a adivinar que pasará el día del pregón? Habrá medios que lo primero que detallen sea el atuendo que elijas para el momento cuando jamás se ha opinado sobre cómo le sienta el chaqué a ninguno de los que ocuparon tan ilustre atril. En las entrevistas habrá quién te pregunte cómo has compaginado su escritura con tu familia, a qué has renunciado para llevarlo a cabo,…¿No me crees? Ojalá me equivoque.

Suerte y al toro, Charo. Serán largas horas de soledad con el papel en blanco que pocos o ninguno de los que te critican o juzgan vivirán nunca. Valentía porque, al ser la primera, eres la voz de todas y es el momento de decir que estamos aquí para vivir la Semana Santa en primera persona y no con las migajas que quieran darnos otros. Sé tú misma, porque un pregón impostor se cala demasiado rápido. Y disfrútalo, por tí, por tu hija, por todas las que fueron antes, las que somos y las que vendrán.

Enhorabuena, Charo. La palabra es tuya.

 

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.